Se refiere a aquellos clics que Google considera que no son válidos por distintos motivos:

- clics involuntarios
- clics realizados por software malicioso
- clics realizados por alguien con la voluntad de incrementar el gasto del anunciante
- clics con voluntad de beneficiar al anunciante o propietario de una web dónde se alojan los anuncios
- clics automatizados por herramientas que pueden realizar este tipo de prácticas
- clics no relevantes, por ejemplo alguien que cliquea dos veces porque no le carga una página (puede ser un error de conexión)
Google Ads tiene un sistema sofisticado que permite identificar este tipo de prácticas fraudulentas e invalidar este tipo de clics, que por tanto, no cuentan ni en los pagos ni en los informes de resultados.